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Grupo de diálogo interreligioso

En una época enormemente convulsa, en la que parece cada vez más complicado asegurar la convivencia en aquellos territorios que consolidan su carácter multicultural, es fundamental encontrar experiencias que fructifiquen en el sentido de conjugar la diversidad existente, como estrategia para fortalecer su proceso de desarrollo a todos los niveles. Si esas experiencias son alentadas además por la propia ciudadanía, favoreciendo la convergencia y el diálogo enriquecedor de los distintos agentes que interactúan en dicho contexto, concluimos que la participación social supone una palanca de extraordinario valor para encontrar certidumbres a un sentimiento de desasosiego que se extiende y amplifica.

La esfera de las creencias se entiende, a menudo, más como escenario para la controversia y obstáculo a la plena convivencia social, que una oportunidad para el encuentro y la relación intercultural, sobre todo cuando se expresa de manera pública y colectiva, siendo poco frecuentes los casos en que la religión se convierte en palanca para aproximar comunidades diversas. Y esto último viene ocurriendo en nuestra isla, curiosamente en una localidad meridional que suena a veces a marginalidad, exclusión o conflicto, puesto que ha sido reiteradamente estigmatizada atendiendo a argumentos nada fundamentados, ignorando, casi siempre, su más reciente proceso de desarrollo y configuración socioterritorial.

Es El Fraile, en el Sur de Tenerife, donde sus vecinos y vecinas vienen alentando un proceso comunitario con enfoque intercultural, que entre otras realizaciones, ha conseguido hacer converger a personas de distintas confesiones religiosas para alumbrar un evento original, dedicado a destacar una serie de valores y retos universales, como la Paz, el Respeto y la Convivencia. Iniciativa que deseamos resaltar mediante nuestro modesto pero sentido reconocimiento anual, por primera vez otorgado de manera colectiva a toda una comunidad, a uno de nuestros barrios tal vez menos conocido, cuyos habitantes se esfuerzan cada día para construir el mejor ambiente social en que desenvolverse. Y específicamente, reconocemos hoy a las diversas personas que promueven, organizan y desarrollan el ‘Rezo Interreligioso por la Paz, el Respeto y la Convivencia’… Enhorabuena por ese trabajo coral y en comunidad que ya no pasa desapercibido.

San Cristóbal de La Laguna a tres de diciembre de dos mil quince.

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